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Portada de la obra

Hoy queremos hablar de un cómic interesante y necesario que alguno de vosotros puede que no conozca o lo dejara olvidado por algún lugar de su mente. Hablamos de Camaleón, una obra escrita por Carlos García López, un burgalés que ha tomado el nombre artístico de perro.

Camaleón es una es un cómic negro al más puro estilo. Un trabajo sin aditamentos, sin estrategias comerciales y un planteamiento directo y típicamente underground. Camaleón es un personaje oscuro, siniestro. Un antihéroe con capacidad para disfrazarse o adaptarse al mundo en el que se encuentran. Camaleón nos presenta un planteamiento ético con cierto relativismo, pero, a su vez, también con elementos de identidad de grupo. Al fin y al cabo, aunque esto no queda claro, parecería que él (como un camaleón) también es un creador.

Por otro lado, estamos ante un tipo con unos comportamientos muy muy llamativos. Es un personaje que gusta de lo escatológico, de aquello que parece ser lo antiestético. Un ser paradójico que nos harán llevar a nuestra mente al mundo del espionaje y de los bajos fondo. Por todo esto, el planteamiento de la obra no es nada amable o, como dije antes, comercial. No digo que sea gore, ni excesivamente sangriento. No lo necesita. Es un cómic que maneja la tensión con tanta maestría que logra ser truculento con elegancia.

En este sentido, el trabajo de Perro nos hace pensar en Sin City de Frank Miller, pero con un talante más realista. Lo que hace que la obra de Carlos García, a mi juicio, supere al trabajo de Miller. Pero, claro, estamos ante un típico trabajo de carácter cañí, lo que puede desagradar a ciertos lectores. Además, muestra cierto contenido sexual que, al igual que el resto de la historia, es utilizado para mostrar el carácter extraño y chocante del personaje. Bueno, yo diría que el propio trabajo de García es chocante en su conjunto.

Página interior

La narración es oscura, un tanto deprimente y melancólica. Esta oscuridad no solamente la vamos a encontrar en las propias viñetas, sino que también la va a supurar el personaje principal. Incluso las relaciones que nos van a ir mostrando tienen cierto carácter pesado y trágico. En este sentido, el trabajo es trágico y melancólico. Ello aporta un valor inusual en este tipo de obras y, como digo, se adelanta a trabajos tan reconocido por los lectores como los de Miller.

Estamos, por lo tanto, ante una obra que supura melancolía. Ahora bien, el sentido del término melancólico no hace referencia a la tristeza, a la añoranza por el romanticismo o algo semejante. Hablamos de una melancolía existencial que, a su vez, entronca con la melancolía del genio y del enfermo. Es decir, estamos ante una obra decadente que está estructurada en un estilo racionalista y contenido. Un trabajo duro en diferentes sentidos que hará las delicias de los lectores interesados por este tipo de trabajos.

La obra fue reeditada por una de las editoriales de referencia del cómic a underground: La Cúpula. Como muchos sabrán, inicialmente Perro publicó las aventuras de Camaleón en la revista El Víbora y hace poco fueron reeditadas en esta compilación. Por lo tanto, veremos que se han compendiado las catorce historias en un volumen de un centenar de páginas. Si alguno de vosotros tiene interés todavía podemos encontrarla en el catálogo de la editorial.

Por Xiana Martín